Indiana Pacers IND
116
Oklahoma City Thunder OKC
107
1234T
IND 24 40 20 32 116
OKC 32 28 29 18 107
FINALIZADO

Final NBA | Pacers-Thunder (2-1)

La noche de la revolución hoosier

Los Pacers juegan un partido monumental y se colocan a solo dos pasos de su primer anillo en la NBA. Los Thunder acabaron agotados y sin ideas.

Tyrese Haliburton celebra una canasta durante el tercer partido de las Finales.

Dicen que en 49 estados el baloncesto es solo un deporte y que el otro, el 50, es Indiana. Allí, en territorio hoosier, este juego es algo más. Es Crawfordsville y su placa que recuerda (“la cuna del baloncesto”) que ahí se jugaron los primeros partidos organizados que condujeron a ese torneo estatal de instituto que es un signo cultural, asunto para devotos en el Midwest. Son sus inacabables campos de maíz entre los que asoman, como templos de un credo de historias increíbles (los underdogs de Milan, el vestuario afroamericano de Crispus Attucks) esos pabellones que son cajas resonantes de sueños, de John Wooden a Oscar Robertson y Larry Bird, y a cuya imagen y semejanza se construyó el Gainbridge Fieldhouse de Indianápolis. Un pabellón maravilloso -ladrillo y cristal, campo y asfalto, pura vieja escuela- que llevaba un cuarto de siglo sin recibir a las Finales de la NBA. Y que celebró el regreso con mucho, mucho ruido, una emoción desbordada y la dosis de locura que necesitaba Indiana Pacers para montar su revolución: 116-107 y 1-2 en una serie que está convirtiéndose en un tumulto de caos frenético. Lo que impulsa a los Pacers: esto es, esto fue siempre, la hoosier hysteria. No se gana en Indiana así como así, y los Thunder ya lo saben.

Era noche de cuchillos largos. Con 1-1, los Pacers defendían la ventaja de campo que robaron en OKC, donde solo estuvieron por delante un minuto y 53 segundos en los dos primeros partidos. Una cuestión de baloncesto y magia negra que dejó atrás el segundo asalto, en el que los Thunder sacaron la asfaltadora a pasear, e inclinó un partido clave: con 1-1, el que gana el tercer punto se lleva la serie, en los playoffs de la NBA, el 80,5% de las veces. Ahora los Pacers apilan ya, para los que llevan esa cuenta, un poquito más de 20 minutos por delante, solo el 10,7% de la eliminatoria. Pero están 1-2, a dos pasitos de un anillo que empieza a ser algo más que una plegaria para creyentes. Está ahí, parezcan de cara o en contra las matemáticas, al alcance de la mano.

Una pura cuestión de resistencia

Más: los Thunder (o eso pareció) acabaron agotados, física y mentalmente. Y este es, en territorio comanche, el tramo apto para emboscadas de las Finales: dos partidos en tres días, los únicos con solo una jornada de descanso. Mañana, después de tanto correr sin parar para nada, tendrán (otra vez como visitantes, claro) que apretar los dientes para frenar lo que ya es una crecida amarilla que les llega por encima de las rodillas. Otra mala noche, otra descarrile en el galope permanente de los Pacers, y la revolución se apuntará otra batalla y, sería un 1-3, un pedazo gigantesco de la guerra.

Ya estuvieron así (1-2 después de perder el primer partido en casa y el tercero a domicilio) en segunda ronda contra los Nuggets. Pero era otro ecosistema. También peliagudo, pero diferente: entonces tuvieron que controlar, y lo hicieron (en siete partidos, eso sí) al mejor jugador del mundo, un Nikola Jokic en formato ejército de un solo hombre. Ahora les silban balas amarillas por todas partes, se enfrascan en escaramuzas de las que salen aturdidos, desfondados. Los Pacers parecen más duros, y hay mucho de cabeza ahí: que los Thunder y que cualquiera en estos playoffs. Y en el tercer partido solo dejaron que el guion encorsetado que bendice a un rival superior en las mediciones objetivas (se supone) se escribiera en el primer cuarto: 24-32. Después llegó el zafarrancho, la energía desquiciada, la fe que mueve montañas (y partidos): la histeria hoosier, el evangelio según Rick Carlisle. Las mil vidas del equipo de las mil formas.

Los Pacers rompieron las ataduras (en el segundo partido el 89% de sus ataques se desarrollaron en estático) y corrieron. Hasta que voltearon el marcador, hasta que conectaron los puntos cardinales de su ataque; hasta que entraron en ese formato de defensa de supervivencia en el que se manejan con maestría y, sobre todo, hasta que los Thunder se quedaron sin fuerzas. En el ecuador del último parcial, el partido estaba 101-100. Desde ahí, los visitantes solo metieron una canasta en juego. Ese cuarto final se cerró en 32-18, con los Thunder boqueando y Shai Gilgeous-Alexander desmadejado. Ese factor, veremos cuánto hay de físico y cuánto de mental, decidió el tercer partido y marcará, como mínimo, la inercia del cuarto. Si los Pacers pueden correr, los Pacers pueden ser campeones.

Fue, porque los Thunder apretaron los dientes hasta el final, un partido excepcional, apasionante. Uno de los mejores de los últimos años en la lucha por el anillo (bastante descafeinada en 2023 y 2024). No hubo ventajas de más de nueve puntos, la de los Thunder al principio (10-19) y la de los Pacers justo en el cierre. En ese último cuarto funcionó con precisión, y una dosis maravillosa de pasión, ese estilo que esconde, en lo que parece un manual de supervivencia, una fórmula de baloncesto ganador que acaba llevando el juego a la resistencia en sus últimas consecuencias. Correr, tirar, atreverse, correr otra vez

Tyrese Haliburton esta vez sí influyó de forma decisiva en el juego (22 puntos, buenos porcentajes, 9 rebotes, 11 asistencias, muy poquitos errores); Pascal Siakam dejó un despliegue emocionante, en ataque y defensa (21+6+4), Andrew Nembhard persiguió por toda la pista a Shai y metió un par de tiros marca de la casa, gigantescos, en el último cuarto; Myles Turner fue un lastre de pies lentos y coberturas tardías hasta que se redimió con tres tapones (5 en total) en el último cuarto, dos en la misma jugada a un Chet Holmgren que empezó imperial (13 puntos y 4 rebotes en el primer cuarto) y desapareció (en ataque, no tanto en defensa) después (20+10 final).

Pero la diferencia clave, el quid, estuvo en el banquillo. Una vez más, los Pacers ganaron por profundidad y recursos, por piernas y porque aplicaron su ya inconfundible muerte por mil cortes. El 49-18 en puntos de los suplentes es el dato de un partido que cambió cuando entraron en pista, desatados, Obi Toppin, Bennedict Mathurin (27 puntos de puro talento, tope de un suplente en las Finales desde 2011) y TJ McConnell, el demonio que conjuró la rebelión del segundo cuarto (40-28) con Haliburton en el banquillo: 10 puntos y una combinación que no había alcanzado nadie como suplente en serie por el título, 5 asistencias y 5 robos. Quintetos pequeños y grandes, elásticos y duros para un equipo que está 14-0 en estos playoffs si llega a 110 puntos y 14-0 si supera el 46% en tiros de campo (esta vez, 51%). Semejante oleaje, capas y capas de baloncesto, hizo que no importara el pobre 9/27 en triples (entraron los que tenían que entrar) porque además los Thunder perdieron esa ventaja en el peor momento (10/22 total pero 0/4 en el último cuarto). Además, los de Daigneault hicieron tope de pérdidas en playoffs, 19 por solo 14 de unos Pacers que estaban en 7 después de los primeros doce minutos. Que igualaron (un dato colosal para ellos) la anotación en las zonas (50-48) y que, por primera vez en las Finales, corrieron a base de bien, sin parar. Y así, conviene insistir, pueden ganar dos partidos más y ser campeones de la NBA.

Los Thunder siguen teniendo armamento de sobra para cambiar la serie. Sus 81 victorias entre regular season y playoffs no se han evaporado. Ni su excelente defensa o sus recursos ofensivos a partir de los espacios que genera Shai. Pero el MVP sufrió de verdad (6 pérdidas, su techo en playoffs), perseguido por toda la pista, siempre, por Nembhard o Ben Sheppard. Cuando se decidió el partido parecía agotado… o harto (3 puntos en el último cuarto, 24 en total). Jalen Williams tuvo momentos brillantes y otros de congestión aunque lo intentó más que Holmgren, que hizo saltar las cerraduras del primer cuarto con sus penetraciones pero se quedó sin espacios, y sin fuelle, después.

Los triples de los secundarios (Lu Dort, Isaiah Joe, Alex Caruso) fueron un salvavidas durante muchos minutos pero no bastaron porque las estrellas no remataron el trabajo. Los Thunder perdieron, y ahora se enfrentan a una jornada de reflexión y pausa. La que marcará, a las puertas del cuarto partido, sus opciones reales (abolladas pero todavía intactas) de ser campeones. La inercia, ahora, es de Indiana Pacers. Y marcha en versión tsunami, una ola que mañana afronta uno de los días más importantes en la historia de la franquicia y del baloncesto en el estado del baloncesto. Será una locura febril, un clímax de hoosier hysteria que tendrán que aplacar los Thunder. Porque al otro lado de ese muro amarillo no hay nada para ellos, solo la derrota.

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Indiana Pacers
Estadísticas
23
Aaron Nesmith
43
Pascal Siakam
33
Myles Turner
0
Tyrese Haliburton
2
Andrew Nembhard
13
Tony Bradley
3
Thomas Bryant
12
Johnny Furphy
16
James Johnson
0
Bennedict Mathurin
9
T.J. McConnell
26
Ben Sheppard
1
Obi Toppin
Estadísticas
Min Pts RT RO RD Ast Per Rec Tap T1 T2 T3 FR FC Val
23
Aaron Nesmith
22 7 2 1 1 0 0 1 1 0/0 2/3 1/2 0 6 0
43
Pascal Siakam
31 21 6 0 6 4 0 2 1 5/6 8/12 0/2 0 3 0
33
Myles Turner
29 9 2 0 2 1 2 1 5 2/2 2/7 1/4 0 2 0
0
Tyrese Haliburton
36 22 9 1 8 11 4 2 1 0/0 5/9 4/8 0 1 0
2
Andrew Nembhard
33 8 4 1 3 1 3 0 0 1/2 2/3 1/2 0 5 0
13
Tony Bradley
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0/0 0/0 0/0 0 0 0
3
Thomas Bryant
3 0 0 0 0 0 0 0 0 0/0 0/0 0/0 0 2 0
12
Johnny Furphy
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0/0 0/0 0/0 0 0 0
16
James Johnson
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0/0 0/0 0/0 0 0 0
0
Bennedict Mathurin
22 27 4 1 3 1 1 0 1 7/8 7/9 2/3 0 0 0
9
T.J. McConnell
15 10 1 1 0 5 2 5 0 4/4 3/7 0/1 0 1 0
26
Ben Sheppard
18 4 2 1 1 0 0 2 0 0/0 2/3 0/2 0 1 0
1
Obi Toppin
27 8 6 1 5 1 1 0 2 0/0 4/5 0/3 0 3 0
Oklahoma City Thunder
Estadísticas
5
Luguentz Dort
8
Jalen Williams
7
Chet Holmgren
2
Shai Gilgeous-Alexander
22
Cason Wallace
9
Alex Caruso
13
Ousmane Dieng
55
Isaiah Hartenstein
11
Isaiah Joe
3
Dillon Jones
25
Ajay Mitchell
21
Aaron Wiggins
6
Jaylin Williams
34
Kenrich Williams
Estadísticas
Min Pts RT RO RD Ast Per Rec Tap T1 T2 T3 FR FC Val
5
Luguentz Dort
35 12 4 1 3 0 0 0 0 0/0 0/3 4/5 0 3 0
8
Jalen Williams
36 26 6 2 4 3 4 1 0 7/11 8/16 1/2 0 3 0
7
Chet Holmgren
34 20 10 1 9 2 1 1 0 8/9 6/9 0/6 0 0 0
2
Shai Gilgeous-Alexander
42 24 8 2 6 4 6 0 3 5/6 8/17 1/3 0 2 0
22
Cason Wallace
24 7 4 1 3 1 2 1 1 1/2 3/4 0/1 0 2 0
9
Alex Caruso
32 8 5 1 4 4 1 2 0 2/2 0/3 2/2 0 3 0
13
Ousmane Dieng
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0/0 0/0 0/0 0 0 0
55
Isaiah Hartenstein
18 4 3 0 3 0 2 1 0 0/0 2/3 0/0 0 2 0
11
Isaiah Joe
4 6 0 0 0 0 0 0 0 0/0 0/0 2/2 0 2 0
3
Dillon Jones
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0/0 0/0 0/0 0 0 0
25
Ajay Mitchell
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0/0 0/0 0/0 0 0 0
21
Aaron Wiggins
9 0 2 1 1 2 1 0 0 0/0 0/2 0/0 0 3 0
6
Jaylin Williams
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0/0 0/0 0/0 0 0 0
34
Kenrich Williams
2 0 0 0 0 0 0 0 0 0/0 0/0 0/1 0 0 0
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