El éxito del Granada no es casualidad
El equipo femenino cuenta con instalaciones, sponsor y recursos propios para impulsar el crecimiento.
Hace 22 años, el Granada apostó por tener una sección femenina. Fue en 2003 cuando el club fundó el equipo femenino y, desde entonces, mucho han cambiado las cosas. De un equipo amateur que soñaba con ascender a la máxima categoría a la gran revelación de la Liga F. Un éxito que no es fruto de la casualidad…
Hace dos temporadas, el Granada logró su ascenso a la máxima categoría tras un playoff de infarto ante el Deportivo. Un premio a años de trabajo que se refrendó con la permanencia. Esta temporada han dado un paso más, como llevan haciendo en los últimos años, poco a poco, como hormiguitas, subiendo escalones, mejorando en todos los aspectos. Porque el éxito no depende sólo de las jugadoras y el staff técnico, los grandes protagonistas, sino también de todo lo que hay detrás.
El Granada femenino es de los pocos clubes en España que gozan de instalaciones propias (como Barcelona, Real Madrid, Atlético o Athletic). Gimnasio y vestuarios para el primer equipo, con el mismo tratamiento y servicios que el primer equipo masculino y propio para ellas. Una profesionalización que ha llegado poco a poco. Hace dos temporadas, el equipo femenino se mudó a la Ciudad Deportiva, después de años entrenándose y jugando en el Estadio de la Juventud. Y allí se han asentado las bases de este equipo.
Se dará un paso más cuando termine la segunda fase de la Ciudad Deportiva, que está remodelándose, para tener a toda la sección femenina, incluida toda la cantera, en las instalaciones principales. En total, se han invertido cerca de 1,3 millones de euros de la ampliación de las instalaciones granadinas para el fútbol femenino con mejoras de vestuarios, iluminación, instalaciones…
Un apoyo institucional que ha apostado por su crecimiento a través de la profesionalidad. De hecho, el equipo femenino cuenta con recursos propios en casi todas las áreas, desde el plano sanitario, con médicos y fisios propios, comunicación u otras parcelas. Roberto Valverde ejerce de director deportivo, con su secretaría técnico y trabajo exclusivo en el femenino, y María del Carmen Rodríguez Zurita es la representante institucional del equipo femenino allá donde viaja.
Otra de las claves de este boom son los patrocinios. Tienen un patrocinador principal, algo que pocos clubes de la Liga F tienen (la mayoría va incluido en el acuerdo de patrocinio con el primer equipo masculino), así como acuerdos comerciales únicos con el femenino, por ejemplo, la participación de Edna en la Fashion week. Son ya cuatro empresas las que quieren invertir en el femenino. A esto hay que sumar el autobús, sólo para el femenino, y la repercusión de los últimos años, sobre todo, desde el ascenso.
El trabajo y la apuesta por el femenino van dando sus frutos. El Granada apostó por su equipo femenino para hacerle crecer, le dio las herramientas y lo convirtió en profesional. Ahora les toca disfrutar de años de lucha. Porque todo lo que está pasando en el Granada femenino no es casualidad…
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