Palestina sueña con el Mundial: “Por los niños que están muriendo”

“Luchad por los niños que están muriendo”, “Estamos muy orgullosos”, son algunos de los mensajes que los jugadores de Palestina reciben mientras están concentrados con el equipo nacional. Y es que Palestina está en un escalón nunca antes alcanzado, a solo un partido de avanzar a la última ronda, que les dejaría muy cerca de estar en un campeonato Mundial por primera vez en su historia.

Las palabras de sus paisanos, aunque, en ocasiones “difíciles de leer”, son aún más trascendentes teniendo en cuenta que quienes las pronuncian lo hacen bajo el ensordecedor sonido de los bombardeos y las masacres diarias.

Nacido en Leioa, Yaser Hamed se formó en las categorías inferiores del Athletic Club, donde compartió vestuario con jugadores como Unai Simón o Villalibre. Tras finalizar la temporada con Al Gharafa, el defensa se encuentra ahora plenamente inmerso en la fase de clasificación para la próxima Copa del Mundo con la selección de Palestina. Desde la concentración, atiende a AS para reflexionar sobre este momento histórico y la compleja realidad de su país.

El camino de Palestina hacia el Mundial

Este martes, Palestina se juega la posibilidad histórica de seguir en la lucha por un billete al Mundial de 2026, que se disputará en Estados Unidos, Canadá y México. El rival es Omán, y la cita, a las 20:15, tiene el peso de una final. Solo un punto separa a ambas selecciones en el Grupo B de la segunda ronda asiática. Palestina marcha quinta; Omán, cuarta. El vencedor quedará posicionado para acceder a la última fase clasificatoria. El perdedor verá el sueño mundialista apagarse.

El Grupo B es uno de los más exigentes de la confederación asiática: lo encabezan Corea del Sur y Jordania, ya matemáticamente clasificados. Iraq y Omán los siguen, mientras que Palestina pelea por no quedarse atrás. Nunca antes habían llegado tan lejos. Desde su ingreso a la FIFA en 1998, la selección palestina no había estado tan cerca de una hazaña deportiva de semejante magnitud. El contexto hace que ese logro sea todavía más asombroso.

Pese a representar a Palestina, el equipo no puede jugar como local en su país. Todo se hace en el exilio. Desde Qatar, donde entrenan y se preparan para los encuentros, los futbolistas construyen su ilusión a miles de kilómetros de su hogar.

“Qatar nos acoge muy bien, nos deja hacer la preparación ahí, se solidariza con nosotros y nos ayuda”, explica Yaser Hamed, que transmite su confianza para lograr lo que sería una gesta histórica: “La verdad que tenemos muy buena Selección, que ha mejorado en los últimos años. Estamos haciendo un trabajo bueno, tenemos posibilidades y las vamos a aprovechar”.

Todo es más frío antes de los partidos, porque aunque seas local, juegas como visitante

Yaser Hamed, defensa de Palestina.

Pero no es sencillo y más aún cuando cargan con un hándicap permanente: la ausencia del calor local. “Ya estamos acostumbrados a jugar fuera de Palestina. No tener a nuestra gente y no estar en nuestro país con su apoyo es más complicado. Todo es más frío antes de los partidos, porque estás jugando como visitante, aunque seas local. Lo bueno es que hay muchos palestinos y simpatizantes de Palestina por todo el mundo”.

En medio de la devastación en Gaza, con una ofensiva militar que no cesa, los jugadores palestinos encuentran en el fútbol una forma de resistencia. Muchos tienen familiares en la Franja que les narran a diario lo que allí ocurre.

Los mensajes que llegan desde Gaza

Y es que ser internacional con un país en guerra, va más allá del deporte. “Sí, tienes ese compromiso de tener que dejar a Palestina en buen lugar, o por lo menos dar el 200% en cada partido y dar ejemplo tanto dentro como fuera del campo”, explica el central, conocedor de que el fútbol puede convertirse en un altavoz.

Así, la selección palestina intenta que su voz no se apague entre el estruendo.“Tenemos la posibilidad de alzar la voz mediante el fútbol y poder representar a Palestina de la mejor manera posible, para que poco a poco se vaya hablando más y para decir: ‘aquí estamos, vamos a luchar siempre por lo que merecemos’”, reflexiona el futbolista de Al Gharafa.

Lo que están pasando nuestras familias nos sirve de motivación para sacar la fuerza en el campo

Yaser Hamed, central de la selección de Palestina.

En las concentraciones, entre entrenamientos y partidos, los futbolistas viven en conexión constante con lo que sucede en casa, pues los mensajes llegan sin cesar. “Dentro de la Selección lo tenemos muy presente. En estas situaciones, el fútbol pasa a un segundo plano porque estamos hablando de personas y vidas que están en juego. Son situaciones muy complicadas las que están pasando nuestras familias. Hablamos de ello y nos sirve como un extra de motivación para sacar esa fuerza de dentro del campo y para pelear cada jugada. En lo técnico y lo táctico te viene esa fuerza al pensar en cómo lo están pasando allí, por lo que hay mucha motivación extra para dejarte el alma en cada jugada”, explica el central. Y es que la comunicación con las familias, muchas de ellas en Gaza, es constante.

Además, los jugadores reciben miles de mensajes a través de sus redes sociales: “Recibimos muchos mensajes de personas en Palestina. Algunos te ponen muy triste, por eso cuesta leerlos, aunque es inevitable cuando te están avasallando a mensajes”, relata el futbolista, que hace hincapié en el mensaje común que se repite en redes y se transmite en el vestuario como un mandato silencioso.

Nos piden que luchemos por los niños que están muriendo

Yaser Hamed, central de la selección palestina.

“Nos piden que luchemos por Palestina, por todo lo que está pasando y por todos los niños que están muriendo. Yo tengo también familia en Gaza que lo está pasando bastante mal y por eso intentamos poner nuestro granito de arena para defender a Palestina como se merece”, explica Hamed.

Sus inicios en el Athletic

Antes de iniciar su periplo por los campos de Oriente, donde ha vestido la camiseta del Al Masry o Zamalek en Egipto y Al-Rayyan Sports de Qatar, hasta llegar esta campaña al Al Gharafa de Joselu, Yaser Hamed era un joven central que crecía a la sombra de San Mamés. De padre palestino y madre española, el jugador pasó toda su infancia en Leioa, un pueblo cerca de la capital donde empezó a dar sus primeros pases.

Así, formó parte de la generación dorada de 1997 que triunfó en Lezama. Allí coincidió con nombres que hoy son referencia del Athletic Club: Unai Simón, Unai Núñez o Villalibre. Su camino le guió fuera de Bilbao, aunque la huella del Athletic aún permanece.“Sí, lo sigo, soy un athleticzale más”, dice con orgullo: “Aparte de seguir al club, soy del Athletic, me he formado ahí. Estuve cinco temporadas, pero las bases que te dan te sirven de por vida”.

En el Athletic me enseñaron lo que significa la familia

Yaser Hamed, defensa de la selección palestina.

En Lezama aprendió algo más que a defender, pues ahí se consagró en él una identidad que se construye desde la formación integral. “Me enseñaron lo que significa la familia, por el hecho de que ahí solo pueden jugar vascos, también la responsabilidad y la constancia en el día a día, no solo en lo deportivo. Se preocupan mucho de que sigas con tus estudios, que tengas buenas notas... Eso dice mucho del club y de lo que se preocupan por la persona en sí. Esa disciplina la cogí desde pequeño y en parte es gracias a haber estado en el Athletic”, cuenta el futbolista.

Pese a que hoy su vida transcurre lejos de Bilbao, entre estadios de Arabia Saudí, Catar o Egipto, los lazos con su pasado no se han roto. “Tengo relación con varios del Athletic. De vez en cuando sí que hablo con ellos. Por ejemplo, con el padre de Unai Simón tengo buena relación y estamos en o”, cuenta, entre la nostalgia y la gratitud. “Al final, yo tengo otra vida ahora en los países árabes. Estamos lejos, pero de vez en cuando sí que intercambiamos mensajes”.

Un año junto a Joselu

En el mercado de invierno, Yaser Hamed llegó al Al Gharafa de Qatar, donde, además de compartir vestuario con su hermano, Jamal, lo hace con viejos conocidos de LaLiga: Joselu, Rodrigo Moreno o Sergio Rico. “Cuando llegué a Al Gharafa, fue increíble poder jugar con mi hermano, al igual que con grandes jugadores como Joselu, Rodrigo Moreno o Sergio Rico, al final estás rodeado de estrellas mundiales”, explica el central.

Allí, en medio de un vestuario internacional, con acentos de medio mundo y trayectorias de élite, se formó un núcleo unido por la lengua: “En Al Gharafa coincidimos bastantes españoles y también hispanohablantes, por lo que hacemos muy buena piña”

Uno de los jugadores más destacados con los que le ha tocado convivir ha sido Joselu Mato, que salió del Real Madrid la pasada campaña rumbo Qatar. “Es un futbolista espectacular y una persona increíble”, dice Hamed. “Desde el primer día que empezamos a hablar, ya tenía muy buena relación con mi hermano, y cuando lo conocí me pareció muy buena gente. Desde entonces mantenemos una gran relación”, explica.

Aunque más allá del talento, lo que marca en la memoria de Hamed es el trato humano: “Se agradece mucho jugar con gente ‘top’, que ha ganado Champions y que con la Selección española también ha conseguido logros importantes. Compartir vestuario con gente así y que, además, te traten como si te conocieran de toda la vida, se valora mucho. Al final, más allá del fútbol, lo más importante son las relaciones que dejas y las amistades que generas".

Cuando Joselu cuenta cómo vivió los dos goles contra el Bayern, se te pone la piel de gallina, parece que lo estás viviendo tú también

Yaser Hamed, jugador de Al Gharafa.

A 4893 kilómetros de España, Joselu sigue relatando sus vivencias en el gran año que disputó en la capital española. “Es el pan de cada día. Te cuenta anécdotas que ha vivido, ya sea en el Madrid o en otros clubes. Son cosas que le gusta compartir, para que sepamos cómo fue su experiencia. La reacción que tuvo Joselu al meter los dos goles contra el Bayern de Múnich en semifinales… cómo lo vivió fue increíble. Al escucharlo se te pone la piel de gallina, porque parece que lo estás viviendo tú también. Él ha dejado una huella muy buena en el Madrid y en España, y gracias a eso ahora nos lo puede contar a nosotros y compartir esos momentos", relata el futbolista.

Una vida en países árabes: “La gente piensa que vienen a retirase”

Yaser Hamed ha forjado su carrera lejos de los focos tradicionales del fútbol europeo. Así, Arabia Saudí, Qatar o Kuwait son hoy sus escenarios habituales. Territorios donde el fútbol está en plena transformación, con estadios nuevos, fichajes millonarios y una ambición que desafía estereotipos. Para muchos, el fútbol en Asia, especialmente en los países árabes, sigue siendo objeto de prejuicios. Él, sin embargo, conoce de cerca la evolución silenciosa y poderosa que están viviendo esas ligas.

“Sí que es verdad que la gente tiene ese prejuicio de que en Asia el fútbol no es competitivo, o en países árabes en general. Pero yo creo que eso es por ignorancia, por no saber cómo se compite aquí, cómo es la liga”, señala con firmeza. “En los últimos años, las ligas han avanzado muchísimo, de manera exponencial.”

Con la autoridad de quien ha enfrentado semana a semana a algunos de los clubes más poderosos del continente, Hamed describe su realidad: “La liga saudí es la más potente de toda Asia. La de Catar también está siendo cada vez más competitiva. Este año, además, han aumentado el número de jugadores extranjeros por equipo. Están intentando profesionalizar y subir el nivel lo máximo posible. Creo que estos países son el futuro del fútbol y se está viendo en los últimos años, porque cada vez hay más nivel”.

Y es que la llegada de estrellas veteranas como Cristiano Ronaldo o Karim Benzema ha sido mediática, pero también ha marcado un cambio profundo, además de la llegada de jóvenes como Gabri Veiga (ya de vuelta a Europa).

“Sí, independientemente del aspecto económico, que también es importante, estamos viendo que la liga está cogiendo mucho nivel. Por ejemplo, cuando jugamos contra Al Ahli saudí en Champions, mirabas jugador por jugador y sí, Veiga es joven, pero también están Firmino, Mahrez, Galeno, Ivan Toney… jugadores de primer nivel, que siguen compitiendo al máximo”, relata.

“La gente piensa que vienen a retirarse, y es todo lo contrario: acaban de ganar la Champions de Asia y están jugando a un ritmo espectacular. Yo creo que la gente que se interese un poco por estas ligas se dará cuenta de que hay muy buen nivel", afirma el futbolista.

La gente piensa que los futbolistas vienen a Qatar o Arabia a retirarse y es todo lo contrario

Yaser Hamed, futbolista palestino.

Mientras el fútbol en Oriente se sigue consolidando como destino de primer orden, el futuro personal de Yaser también está en transición. Con la temporada terminada y la agenda de la selección palestina aún activa, el próximo paso aún no está decidido. “Por el momento, cuando termine con la Selección, viajaré a España para estar con la familia, a Bilbao. Necesito descansar, que llevo tiempo sin verlos”, ite. “Luego ya veré qué hago. En principio, he terminado contrato con Al Gharafa, pero tengo que sentarme a hablar con ellos, ver qué va a pasar, si renuevo o si firmo con otro club”.

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Mientras tanto, está centrado en la gesta que quiere lograr con Palestina. Aunque más allá del resultado, su Selección ya representa la victoria del fútbol como símbolo de resistencia ante el estruendo del olvido.

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