Baena, en marcha
Villarreal y Atlético negocian su traspaso. Riquelme gusta en el Submarino, pero llegaría en una operación diferente.
Acabó la Liga y, como ya explicó AS la semana pasada, Villarreal y Atlético se han sentado en una mesa para hablar del traspaso de Álex Baena. Roig Negueroles, consejero delegado del Submarino, ya sabía, desde hace semanas, por boca de Carlos Bucero, director de fútbol del Atlético, que el club rojiblanco iba a llegar con una oferta por el futbolista. Y en eso están, una vez que el Atlético cumplió su palabra de no entablar ninguna negociación hasta que el Villarreal se metiera en Champions y lo celebrara como requería la situación.
Aunque el club rojiblanco llevaba meses sondeando el entorno del futbolista, ahora sí, de verdad, está intentando concretar la operación. El fichaje de Baena por el Atlético está en marcha. Y además todas las partes están interesadas en que se culmine lo más pronto posible. El Atlético tiene que jugar el Mundial de clubes y Baena sería un refuerzo de lujo para afrontar este torneo. Y el Villarreal quiere tener el dinero disponible para que, cuando se abra el mercado, encontrar un sustituto (o varios) de garantías para la próxima temporada en la que jugará la Champions.
Para que el refuerzo de Baena sea oficial y esté listo para el Mundial de clubes, una competición que el futbolista está ilusionado por disputar, los clubes deben llegar al acuerdo definitivo. Por eso, pese a la buena relación existente entre ellos, y siendo la cláusula estipulada en su contrato de 60 millones, el club rojiblanco deberá hacer un esfuerzo importante. La baza del Atlético en la negociación es que el futbolista ha elegido jugar a las órdenes de Simeone, está decidido a vivir en Madrid, y con todo lo que le ha dado al Villarreal desde que llegó con 11 años, debe ayudarle a cumplir su deseo de jugar donde ha elegido.
Otro detalle que se ha puesto en el tablero es la inclusión de futbolistas del Atlético para abaratar la operación. En este sentido, el Submarino declinará esta opción aunque sí está interesado en un jugador del Atlético. Rodrigo Riquelme, tal y como adelantó AS el pasado 23 de abril, es un futbolista muy del agrado de Marcelino. Por eso, las dos operaciones se tratarán por separado aunque al final cada club haga el balance tanto de los jugadores que formarán su plantilla como del tema económico.
En la Cerámica tienen claro que el que ha sido su estilete las últimas temporadas va a volar. “No se le puede cortar las alas a nadie”, comentó el máximo accionista, Fernando Roig, antes del último partido de Liga. “Los ciclos empiezan y acaban”, aseguró Marcelino. Y las palabras de Baena sonaron a adiós: “El Villarreal fue, es y será siempre mi casa”. Todo encaja. De hecho, el almeriense, que se incorporará a la concentración de la Selección española en los próximos días, ya sabe que los clubes negocian su traspaso. Allí se encontrará con un futbolista que puede ser su compañero en el vestuario rojiblanco: Le Normand.
Para el jugador es importante salir bien del club de su vida. Ya demostró su amor al escudo amarillo cuando en enero declinó una oferta mareante del Al Ahly saudí. En los últimos días, a las oficinas de La Cerámica ha vuelto a llegar una oferta de Arabia. Pero Baena ni la ha contemplado: quiere jugar en un club de Europa al máximo nivel. Y la diferencia con enero es que esta vez este club ya tiene nombre: el Atlético.
El Villarreal asume que el futbolista tiene todas las papeletas para acabar en el Atlético. Pero insiste en que su posición en la negociación será dura. Porque es cierto que en su día salieron Rodri, Sorloth o Pau Torres, entre otros muchos, pero es la primera vez que se está negociando por un jugador que ha sido la estrella absoluta del club. Sus números así lo atestiguan (12 goles y 28 asistencias en los dos últimos cursos).
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