Comienzan las obras de los s a Zorrilla
El alcalde, Jesús Julio Carnero, visitó el inicio de la pavimentación del anillo peatonal en la que el Ayuntamiento gastará 150.000 euros.
El estadio José Zorrilla está sufriendo cambios desde hace tiempo y ahora mismo la imagen ha cambiado de forma radical, tanto por dentro como por fuera, pero el déficit mayor está en los s y en el anillo peatonal que rodea al recinto en el que juega el Real Valladolid y que por ejemplo acogerá el día 24 de mayo la final de la Copa del Rey de Rugby por tercera vez en su historia.
Era una deficiencia ya casi histórica ya que esos s datan de cuando se hizo el estadio, 1981, y desde entonces no se han vuelto a tocar ni invertir en su arreglo o mejora. La situación se agrava con la mayor afluencia de público y en los días de lluvia por el barro que se forma, aunque este extremo parece que no se va a solucionar, ya que la actuación principal va centrada en asfaltar el anillo peatonal que rodea el estadio además de crear algunas rampas para pasar las zonas de césped y arbolado.
El alcalde Jesús Julio Carnero acompañado por el concejal de Movilidad y Tráfico, Alberto Gutiérez Alberca, además de por Jorge Santiago y responsables de las obras, visitaron los alrededores del recinto blanquivioleta para observar el inicio de las operaciones de primera mano.
La intervención se acometerá en un superficie de 5.300 metros cuadrados. El alcalde comentó a pie de obra “se trata de poner en marcha una solución viable a corto plazo para sanear, arreglar y adecentar todos los s al campo al que acuden más de 20.000 personas cada vez que juega el Valladolid. Lo importante es ayudar al club y que se vean beneficiados los aficionados al fútbol, los peatones y otros aficionados como los del rugby que tienen la final de Copa a finales del mes de mayo”
Las labores han empezado y consistirán sobre todo en el fresado del cemento actual para ganar unos centímetros de profundidad que luego serán repuestos con asfalto y se prolongará hasta después de Semana Santa y tendrán un costo de 150.000 euros. Otro de los grandes problemas son las arquetas de control, de agua, electricidad... que son más de 100 y que están hundidas y a otros niveles que pueden provocar tropezones. La intervención completa, si las lluvias lo permiten, está programada para que acabe a principios de mayo.
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