De la Fuente no tiene Twitch ni falta que hace
Tenemos un seleccionador educado y cariñoso, también con los que practicamos más la crítica que el halago.
De la Fuente no tiene misterio. Ni dobleces. Es el seleccionador de España, pero también es, en esencia, una persona normal. Eso es lo que le hace extraordinario. Nótese que nunca da la nota. Ni en las redes, ni con comportamientos estrambóticos, ni con sus declaraciones ni mucho menos con las alineaciones, que también es importante. En Stuttgart solo tocó las tres posiciones en las que hay lesionados: Huijsen por Laporte, Porro por Carvajal y Zubimendi por Rodrigo. Él nunca pondría de central a un jugador que puede ganar el Balón de Oro jugando de mediocentro. Rarezas, las justas y con papel de fumar.
Tenemos un seleccionador educado y cariñoso, también con los que practicamos más la crítica que el halago. Gracias, Luis. Es un hombre al que le gusta lo clásico: tomar el aperitivo con los amigos, los platos de cuchara y el Athletic, su equipo del alma. También le gustan los toros, lo que disgusta a muchos, pero no a mí ni a tantos otros. Por cierto, Telemadrid ha batido todos los récords de audiencia con la Feria de San Isidro, pero eso es otra historia. De la Fuente es lo más parecido a Del Bosque que yo he conocido, y ya sabe todo el mundo la debilidad mía por Vicente. La misma que tienen por De la Fuente el maestro Emilio de Justo, el alcalde Almeida y Victorino, los tres amigos que le escriben antes de cada partido para ofrecerle su misma suerte.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos